La falta de dotación en atención primaria para el tratamiento fisioterápico de la IU es reflejo de la situación de la fisioterapia en nuestro modelo sanitario, en cuanto a la escasez de recursos humanos, el tipo de tratamientos que ofrece, y la falta de autonomía de la profesión. Resumiendo, se ha podido comprobar la existencia de algunos sesgos de género en la investigación y en la atención médica de la IU, que crean situaciones de desigualdad en el diagnóstico y la atención de las mujeres. Igualmente, el tipo de investigación que se hace respecto a la IU de las mujeres favorece el no visibilizarla en toda su magnitud, ya que, en general, no se consideran los factores psicológicos, ni los sociales, reduciendo el conocimiento científico a los factores biológicos, insensibles al género. Este tipo de situaciones, que han sido descritas por las mujeres informantes, ya habían sido discutidas por otras autoras. Teniendo en cuenta esta definición, también se puede reflexionar y considerar si las mujeres a las que se les realiza cirugía para la IU (a través de la colocación de mallas quirúrgicas) están bien informadas de las complicaciones, riesgos y beneficios. La falta de tiempo después de las extenuantes jornadas dificulta a las mujeres desarrollar estrategias empoderadoras, como los auto-cuidados o solicitar ayuda médica para la recuperación de la función de la continencia.
Para terminar, es importante reconocer como la invisibilidad de la morbilidad diferencial de la IU genera desigualdades que van a producir sesgos de género en su atención sanitaria Los sesgos de género en la atención a la incontinencia urinaria: investigación, diagnóstico y tratamiento Ruiz-Cantero et al. Cuarto, las mujeres hacen más uso de los servicios de atención primaria, ya que presentan más enfermedades crónicas (Brugulat et al., 2001; Castellá et al., 1997; Larrañaga & Baterretxea, 2002). Sin embargo, no hay una rutina para diagnosticar la IU y considerarla un problema de salud legítimo (Cockey, 2003). El enfoque de las patologías crónicas, y también el que la IU requiere, debe ser interdisciplinar, pero la atención primaria está contaminada por el sesgo de género existente en la ciencia. Introducir el tratamiento fisioterápico de la IU en una jornada típica de las mujeresmadre, que además tienen un trabajo remunerado, que se encargan de la compra, cocinar, limpiar la casa, hacer las visitas al pediatra, actividades extraescolares, etc., se hace muy difícil. También la publicidad anima a las mujeres a iniciarse en estas actividades con dos objetivos principales, la pérdida de peso y un cambio físico hacia la perfección.
La publicidad que promueve estas actividades fomenta, además, la renaturalización y silenciación de la IU de las mujeres. Además, el tipo de atención fisioterápica que históricamente se ha prestado va dirigida, principalmente, a procesos crónicos del sistema músculo-esquelético y enfocada a paliar la sintomatología que provocan, en especial el dolor y la rigidez articular, para mejorar la calidad de vida y la autonomía de las personas. La falta de conocimiento sobre la morbilidad diferencial, la naturalización y reduccionismo de la IU femenina, la atención ginecologizada de las mujeres, las prácticas que medicalizan la prevención de los procesos fisiológicos, y el poder del acto médico son algunas de las causas particulares. Por lo tanto, requiere de una atención específica en la prevención y el tratamiento para no dejar ocultos e invisibles factores de riesgo que no son explicables en exclusiva por la biología y que pueden crear sesgos en su atención sanitaria. 241 CAPÍTULO 9. DISCUSIÓN Según Valls (2009), la formación del médico o la médica de atención primaria o del hospital no ha sido enfocada hacia las patologías más prevalentes entre el sexo femenino. Análisis cualitativo. Atención Primaria, 43(10), El-Azab, A. S., & Shaaban, O. M. (2010). Measuring the barriers against seeking consultation for urinary incontinence among Middle Eastern women.
Germinal: Revista de Estudios Libertarios, (3), Amorós, C. (2010). Globalización y nuevas servidumbres de las mujeres. Revista Iberoamericana de Fisioterapia Y Kinesiología, 6(2), Ferri Morales, A., Melgar de Corral, G., Avendaño Coy, J., Puchades Belenguer, M., & Torres Costoso, A. (2003). Estudio cualitativo sobre el proceso de búsqueda de la salud de la incontinencia urinaria en la mujer. Madrid. Volkmer, C., Monticelli, M., Reibnitz, K. S., Bruggemann, O. M., & Sperandio, F. F. (2012). Female urinary incontinence: a systematic review of qualitative studies. 248 EL SILENCIAMIENTO DE LA INCONTINENCIA URINARIA FEMENINA 2005); la segunda, por la representación simbólica de naturalización de la IU, que se ha hecho patente entre las personas informantes, que se reconoce también en la literatura revisada (Smith et al., 2012; Volkmer et al., 2012). Por lo tanto, por muy paradójico que resulte, el reduccionismo reproductivo puede suponer dos finales nefastos en lo referente a la atención de la IU de las mujeres. 270 EL SILENCIAMIENTO DE LA INCONTINENCIA URINARIA FEMENINA La Dirección Insular de Igualdad del Consell de Mallorca está promoviendo los Espacios de Mujeres y se ha interesado por este proyecto para potenciar uno de sus objetivos dirigidos a la salud.