Los clásicos parisinos -jerséis de rayas, LBD de encaje o una camisa romántica- son su especialidad pero, de vez en cuando, en su catálogo se cuelan pequeñas concesiones a las tendencias: un volante, un camiseta con mensaje o una sudadera con perlas. Con el cambio de milenio la deslocalización de la industria textil empezaba a ser la norma más que la excepción y poco tiempo después las camisetas de la marca dejaron de ser un producto fabricado en España.