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Argentina Away Camiseta de Fútbol 1994 - 1995. Así, sin más, la obra La cruzada de los niños -cuya puesta en escena le pertenece a un trabajo inserto en el marco del Laboratorio Teatral de la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile bajo la dirección de Macarena Baeza de la Fuente y su texto a Marco Antonio de la Parra- nos plantea, desde el inicio, un entrecruzamiento consistente y abierto a distintas dimensiones de la cultura. Esto porque la obra misma, aquella convención que tiene un punto de partida cuando se apagan las luces y se abre el telón (asunto convencional que ha sido, por lo demás, desarmado de muchas maneras en el teatro contemporáneo), acá no existe. Por otra parte, es una obra de teatro que ha recorrido un camino itinerante, abriendo y cerrando especialmente sus posibilidades materiales. Sí, una hipótesis que ha posibilitado el desenvolvimiento creativo, involucrando herramientas e ideas, avances y retrocesos en un camino que no deseche lo aleatorio, lo accidental ni menos aún lo conseguido oblicuamente en la experimentación e investigación interdisciplinaria. En parte, el resultado de un trabajo que se sitúa en el marco de una experimentación universitaria, de un trabajo por el teatro podríamos decir, parafraseando al mismo Pierre Baqué.

Desde el teatro hacia la teatralidad, desde la estética a los subtextos históricos o sociológicos; en fin, desde la voz técnicamente manejada como expresión, a la dramaturgización propuesta por los propios actores una vez que se ha andado, como en este caso, en la calle y debajo de los puentes para percibir lo dramático de la vida y de la muerte social. Los espectadores entran a la sala y se ven enfrentados al juego de pelota de los actores y al sonido de la música juvenil que los recibe y que, por un segundo, los desconcierta. Mientras la actriz Manuela Martelli nombra allí mismo a los actores por sus nombres propios o sus chapas: Guille (que en realidad es José Manuel Aguirre), Pinilla de quien se dice su apellido (como en el colegio chileno en el que los varones solíamos -no sé cómo será ahora- llamarnos por el apellido), Dani que en realidad se llama Daniel Gallo. A continuación presento: 1) un breve resumen de los hitos del feminismo, de sus corrientes actuales y los fundamentos de la teoría crítica feminista, 2) los conceptos de sistema sexo/género, roles de género y estereotipos de género, 3) las aportaciones del feminismo a la salud de las mujeres, 4) la evolución de los enfoques de género en salud, 5) estudios feministas en salud y, 6) algunas categorías de análisis que he utilizado para organizar y discutir los resultados de mi trabajo TEORÍA CRÍTICA FEMINISTA COMO PARADIGMA De dónde venimos Es fundamental saber de dónde venimos para conocer cómo las desigualdades siguen reproduciéndose en la actualidad en todas las esferas y no caer en la ilusión de que ya está todo conseguido (de Miguel, 2008). En palabras de Valcárcel, a eso se alude con la expresión del espejismo de la igualdad (2009). En occidente las mujeres hemos experimentado una gran mutación de las condiciones generales de vida.

Es por eso, que la IU femenina clama ser investigada con una metodología que rompa con el modelo hegemónico de hacer ciencia; una metodología que detecte las desigualdades de género y los sesgos que las provocan. La cultura sanitaria en la que la promoción y prevención no son consideradas, va a favorecer la creencia entre las mujeres de que la IU es normal hasta que no sea operable. El papel de perro guardián antes de la era de los nuevos medios había sido llevado a cabo, en gran medida, por periodistas cualificados que, en las mejores circunstancias, se centraban en destapar los hechos que rodeaban a las transgresiones políticas graves. Tanto los Colegios Oficiales de Fisioterapia, como el Observatorio de la Imagen de las Mujeres del Instituto de la Mujer, han denunciado este tipo de anuncios en los que se utiliza a las mujeres de 50 a 65 años como reclamo de la venta de compresas para las «pérdidas leves», naturalizando y fomentado el conformismo y la ocultación frente a un problema de salud (López & Alonso, 2005). Además de la asunción de que los bebés son incontinentes durante un periodo, y de que las mujeres por naturaleza también se les suele escapar el pipí; a las personas mayores – especialmente aquellas que están institucionalizadas también se las considera incontinentes por degeneración natural.

La discrepancia se refleja cuando en algunos comentarios de profesionales y mujeres se consideran los anuncios de compresas para la orina como el inicio de la visibilización de la IU en la sociedad, que por lo menos se habla de ella. En estos cuatro hospitales se encuentran las diferentes unidades o gabinetes para la atención de las patologías y disfunciones del SP, entre las que destaca por su alta prevalencia la IU; y, se han ido creando desde el inicio de los dos mil. Este autor defiende, primero, que las disfunciones sexuales femeninas son populares porque se basan en algo que no existe, el orgasmo vaginal; segundo, que la respuesta sexual del clítoris y el orgasmo no se ven afectados por el envejecimiento. Por otra parte, no todos los centros de atención primaria cuentan con fisioterapeutas, en toda la isla hay veintisiete, de los cuales ninguno se dedica a las disfunciones del suelo pélvico en exclusividad, sino que alguno de ellos hace puntualmente alguna clase de gimnasia hipopresiva. Considerando todo lo anterior, la prevalencia de la IU entre las mujeres supera muchas de las patologías que se atienden actualmente en las salas de fisioterapia de atención primaria, y las técnicas para su recuperación son las mismas.