Además de la división básica de las mangas en cortas, largas, de tirantes o sin mangas, existen otros tipos de mangas como, por ejemplo, la manga francesa (la que llega hasta el antebrazo) o la abullonada, que crea un bonito efecto de volumen. La mención a la excesiva transformación o a la intervención de procesos químicos o perjudiciales para el medioambiente es uno de los puntos flacos de algunos tejidos que se autoetiquetan como sostenibles y que, sin embargo, tienen una cara B que resulta difícil de investigar.